Un periodismo deportivo que da mucha vergüenza

0
496

No quiero decir ninguna barbaridad, pero tengo la sensación en estos últimos años que el periodismo ha degenerado tanto que se ha puesto a la par (o ha caído más aun) que la clase política que nos representa. De partida manifiesto que no me identifico con los nacionalismos; ni nacionales ni regionales, y respeto los ideales de todo el mundo, faltaría más, pero lo que no concibo es la cacería de unos cuantos periodistas hacia el seleccionador nacional de fútbol, Luis Enrique, porque no les gusta nada de lo que hace, dice o decisiones que toma.

Ayer jugó la selección y ganó por 7-0 a Costa Rica. Resultado que nadie esperaba -ni yo tampoco-, pero es que el rival tampoco hizo méritos para mucho más. España hizo un planteamiento perfecto, y hasta se me antoja corto el resultado. Bueno, tampoco vamos a hundir más de lo que la selección dejó a los ticos. Este no es caso.

La historia y el argumento para escribir esta entrada la encuentro al día después de jugarse el partido, y veo en Twitter una jauría en contra del técnico asturiano, menospreciando su trabajo. Eso sí, antes de la goleada, porque ahora bien escondidos que están a la espera de que se la “pegue” el domingo contra Alemania, que horas antes cayó ante Japón por 2-1. No me cabe la menor duda de que estos odiadores profesionales querrán que ganen los germanos con tal de salirse con la suya y darle a Luis Enrique hasta en el carné de identidad.

Lo peor de todo es que los argumentos esgrimidos para justificar esta lucha con el seleccionador parten de los gustos personales de cada uno de ellos, de a quién ha llevado y a quién no a la selección. ¡Faltaría más! Para eso es el seleccionador y convoca a los que él cree mejores para el grupo o el éxito que pueda conseguir. Ese ha sido uno de ellos. Otros asuntos vertidos han estado en el estilo de juego, que el propio Luis Enrique se haya erigido como el líder de la selección (obvio), que se haya hecho streamer o que haya decidido que la selección vista totalmente de rojo. Para gusto, colores.

Hace unos meses leí a Rubén Uría hablar del nacionalmadridismo que existe en el periodismo deportivo. El pasado culé de seleccionador no pasa desapercibido, y no hay día que le recuerden que antes de vestir de azulgrana se equipó con la indumentaria blanca durante unas temporadas, pero siempre que puede dejar claro que donde mejor estuvo fue en el Barcelona. De ahí parte el odio hacia el seleccionador. También hay algo por ahí de que no se recocía con la camiseta blanca. Vamos, gasolina para los pirómanos. Luis Enrique es un tipo peculiar. Te puede caer mejor o peor, pero va con sus ideas hasta el infinito y más allá, y eso la prensa tampoco se lo perdona. Se llama principios, cosa que la prensa deportiva perdió hace mucho tiempo. Bueno, más que la prensa deportiva, los periodistas deportivos. Basta emplear un rato y escuchar unos podcasts de Miguel Gutiérrez, más conocido como La Libreta de Van Gaal, y darse cuenta cómo parte del periodismo deportivo da vergüenza, mucha vergüenza.

Foto: @fifawordcup_es